Repiquetear los días que pasan
por paisajes de las
huellas dactilares,
por las sensaciones de las sombras.
Oh! Musa de todos los suspiros
que se escapan por
los agujeros de las letras;
flechas imposibles de
los amores
que salieron a jugar
con el trueno.
De caricias por las
orillas místicas del cuenco del mendigo…
ofrecerte vida, mi
oración en una algarabía de espíritus.
Cada entrega de los
colores mágicos,
de los besos en los juegos de una fiesta.
Acompañar sus
multiplicados vuelos…
entre ciudades arropadas por sus horizontes;
abrir cada puerta de los misterios de los rincones.
Evocar cada ayer bajo
los cielos de mosaicos,
de flores que recorren los vientos;
de nuestras danzas
entre las sustancias…
las aguadas de calles
diluidas.
Las ambrosías de cada llamada
entre los ecos de los
sentimientos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario