martes, 28 de junio de 2016

No pueden huir los gatos.



Vendremos recogidos de la suela
en cada paso lento de pasado
Volverás mercante de pausas del último muelle,
empañado del gris del escondite
Nos traerán de las digestiones
del miedo que ha oscurecido el azul...
cuando amanecemos siendo nada
 y todo lo que queda son súplicas....
con la indumentaria  de agujeros,
un nuevo baile para la compasión...
por los filos de las ruinas las carreras de los santos
 con un mejor manejo de los rincones,
 en la estrategia emocional que permitan nuestros juegos.
Las excusas de una nana encuentran su nido,
y tenemos cada raíz enterrada en sueños...

Un gato con los bigotes de Dalí
ronronea en su naricilla morenita y graciosa,
Se amotinan las nieves por sus dientes,
 orillas que han de volver...
sin salir de la verbena hemos derrapado en su vientre de pan.
... horizontes de esperanza
avivan las llamas con sus mensajerías de humo,
 con el calor que da una mano
para cada lucero de las canciones interiores.



domingo, 5 de junio de 2016

Cuadriculada.

.
Abrigarás cada cenicienta del desasosiego de los muelles,
con células en el spray,
ciudad viajera;
asfalto de la lengua nueva...
 mosaicos de los sentimientos que quiebran en el pecho.

Ocho pequeños cabezones con alientos de betunes,
los ladridos en el nido del vacío de las flores;
los acordes de hiel sobre el brillo de la verbena cuadriculada.
Trincheras en esos pigmentos...
 ese vientre de la tarde en el violeta;
o donde nos ha caído la llave de las palabras
 en la fuga de horizontes por el gran ojo.