Acordes del viento enamorado.

Quisiera creer que no se me hizo tarde
 para ser el hombre de tus sueños.
Que tengo un motor de arranque para una nueva vida.
 Pero tengo la fe puesta en su libre voluntad,
 y la recámara del corazón desbordada de flores
en esas juventudes que quieren fiesta.
Pero maduran mis frutos y se nos duermen los encantos,
 las soledades son ahora más frías
y navegan horas
sobre el delirio de corderos etéreos
entre dudas que huelen a morir otra vez de espera...
un poquito al menos,
 con lo mucho que te echo de menos...
 por lo peor nos quedará menear ese culo helado
para celebrar esa mierda de ser mas libres.

Trigo Amargo.

Me traen para amarte de rodillas ,
bajo cipreses que nos pintan de jovialidad oscura,
en un cementerio de polvo blanco.
Otro imposible se nos ha caído en los soles negros
de tu rostro sabio
 y no comprendo este dictado de cuervos,
 lo que nos sangra el trigo,
los corazones dorados en campos amargos...

pero por los tejados galopan las rebeldías de espuma,
 como hemos sido construidos, todo de sueños...
regresarás a doler riendo,
arderá danzando,
dentro de sus espectros,
cuando nos dan de beber el color.

Cuando en sus engranajes prometen horizontes de letras,
como dibuja su fauna de sonrisas la psicodelia
de la tierra mojada tras un aguacero lisérgico.
Donde desenredan las sombras sus rincones
y babean nuestras fauces de tormento sus paisajes jóvenes.

Sueño.

A la dama que juega con mi  fantasía le dediqué
una infinidad de versos en nidos de amor.

Y es seguro que mi corazón
se hace fuerte en la compasión de su alma.
El sueño feliz de estar a su lado,
cabalgando hacia el mañana,
bendiciendo su ternura.

Trovador.

Consentido de ternura ingrávida que nos brota para los dos...
si todo mi mundo volverá a girar en torno a ti...
Si  acaricias corazón de la dama del cielo,
 el alma del trovador de harapos,
escapado de la noche pasada
en el licor de panteras botánicas.

Horizontes.

...
Tiene panteras la seducción,
hoy traigo los días cálidos y las noches pálidas.
Tu nombre es:
"cuidar lo que la vida me entrega..."
no entiendo mentir
 a tus manos de profundas raíces apaciguandome,
seremos nuevos horizontes
 tras una lágrima ...
nuestra amistad
 con muchas flores en las primaveras del alma.

Jaulas de vacío.

Las noches  embarazan sus fotografías con alas de neón,
siembran los días con guitarras ideales,
 inundan los átomos de la memoria...
pero las rosas suspiran un poco de fantasía
 para leer entre líneas lo que pudo haber sido.

Ya me trajeron murciélagos tempranos del portal
 a desafiar vientos de espinas....
Vuelves del aliento de juventudes rebotadas
 a garabatear el paso sobre lunas de asfalto...
distancia de nuestras vidas,
que han corrido baterías telúricas y venas verdes,
 que se han dejado estaciones en un corazón tan breve.

Balada imposible sobre el frío que has dejado
 ,enredadera ,
a sonrosar olas de abrigo.
Tomaré la revancha de los colores en jardines de piel...
por tu espalda de océanos duros
 donde tomaré la fertilidad de creerte alegre.

Del rocío de sentimientos,
deshabitar,
donde no podrán desgranar,
afilar los ojos
 donde la cúspide negra
 desborda en fauces de la ansiedad
 las jaulas de vacío.

Caballito.

Con las olas de una lágrima te me desbocas...
 caballito de las playas del sueño;
y todas nuestras escusas tienen sonrisas de alambre.

Noches.

Noches de bohemia componen días pastel:
la fe  en la belleza de la poesía colectiva de los sentimientos,
la vocación por el mañana,
nuestro corazón como una guitarra
 en armonía con el ambiente.

Azul.

Tropezaste con mi corazón
 y caíste como noche inmensa.,
ritmo que escribe el mundo entero.

Verás, rumor expansivo,
 como te propongo libertario,
 como todavía nos queremos un poco.

Ilimitados, arden en vuelo
y se retiran las olas...
pues crecimos hasta ti
desde  la víscera del sueño prestado;
de una estampida de ciudades blandas en el reloj...
 torrenciales,
de besos imposibles en la nebulosa del tigre.

Desde el sentir de oscuros bosques
estremecidos por esas caricias navegantes.
De una decadencia de pintores del atardecer,
 cansados de quererlo todo,
pero aún tenemos algo de azul indomable en el paso.

Un camino en el espejo...

Caminitos de sonrojos en un espejo de luna...
aguaceros en un delirio de tucanes...
Traen las playas caribeñas cintura de avispa...
Me ha traído hasta esta orilla de dolor
 la belleza donde me busco el corazón...

Inabarcable al paso,
canción de amor de los trópicos negros.
Inevitable como los días señalados por la pasión.

Donde hemos construido fortalezas de piel...
solo darte los bolsillos llenos de amaneceres perdidos
donde han venido todas las alas del tiempo...
Juntos correremos por las calles como ha corrido
el sol por nuestras venas...
juntos iremos a componer los engranajes
 de nuestra cajita de sueños.

Calor.

se mezcla el calor de nuestra sangre
y vamos a paso de hierro por los sueños.

Ya se nos fuga otra madrugada
en ferrocarriles de marihuana azul...

ya me recorres en bullicios de aves ,
en oleajes de guitarras...

Caricias de los dedos del licor
en el rosario de los días.

Huida.

Pero se multiplicaran los labios,
y ,sobre los exploradores del vinagre,
caerán nuevos cielos liberales,
 otras mariposas...
ese baile de máscaras en el neón de la felicidad
donde confían sus cauces de esencias en las cabelleras.

Veleros sobre una huida de primaveras negras;
pero hoy el viento viene de castillos y nos atraviesa...