lunes, 28 de noviembre de 2016

Percepciones.

Hoy que todos nuestros licores
son los anhelos desparramados  por tus colores ,
ciudad…
de los rincones que nos escarban en otros rincones…
 las composiciones de nuestra diversidad en los días.

De las sensaciones condensadas de las nebulosas
y algún relámpago de clarividencias...
Desde donde nos ha florecido el tiempo de las jugadas ingrávidas;
lo habremos traído de sus arrullos mágicos…
del parlanchín barquito
 colgado del más bonito destello de su sonrisa…
de los lustres de los pasos de su mano;
florestas de los tactos encendidos de esencias.

 Barqueros atravesando sus definiciones extendidas de las noches
entre los reflejos de los sueños dulces…
 fantasiosa por los sombreados del vuelo
 sobre los palacios de fibra musical;
  empapada de  sustancias
 erizadas de acuarela.
Las pequeñas revoluciones de lo cálido
 en las percepciones aladas.


Donde se encuentra el corazón con las palabras.

Coloreas con tus canciones mi barquita.
Líame,
mi habanera,
 con la piel morenita de atrapar tus oleajes. 
Envuélveme con tu sonrisa
las estaciones que brillan entre sensaciones de hojarasca.

En cada amanecer de coros
 refrescados del rocío donde juegan tus esencias.
 Encontrarte en las curvaturas de lo dulce,
melodiosa en mi puzle de las sombras encendidas.
Reflejarte en cada valor que nos tarareamos;
de la belleza que se encuentra por los caminos…
De nuestros desarrollos en los destellos de la esperanza.
 De los tapetes luminosos en las armonías que nos confían.

De su rostro,
 los rasgos mimosos de las oraciones;
las semillas de anhelo en nuestros horizontes.
De nuestros cobijos en los bullicios de  cada noche en su tacto,
donde ha enraizado una ternura infinita
 en  la que se nos ha desbordado el calor de las palabras.

Goyo, 24 nov. 16.
Un poema dedicado para Lidia.

martes, 22 de noviembre de 2016

Una sucesión de conclusiones abstractas.

Cada musicalidad de las puntuaciones por los colores de las calles,
Las sensaciones pulidas de ambientes;
los reflejos filtrados de abrigos.

De tabernas navegando por aquella frase mágica;
en cada licor más profundo de desembarcos de un pueblo.

Un corazón de bocetos
esparcidos por cada isla de las atmósferas multiplicadas;
de los juegos de delicados ornamentos de los latidos.

Nuestros caballos que galoparon por los subconscientes de llamaradas en rosa…
 de las manos compañeras,
de nuestros cajones por chimeneas de hadas.
Los destellos de los pétalos en nuestros jardines colgantes de los cronómetros.

 Los parpadeos de luna con los tambores de las nuevas fases.
De los fondos puntillistas que absorben en vuelo las mariposas en trance.
 En lo que queda de atrapar después,
encasillaron lo amable,
enraizaron sus alas.


sábado, 19 de noviembre de 2016

Algún fragmento de tardes coloreadas.

Tras esas reuniones de lágrimas con el rocío;                  
tras cada exorcismo de guitarras de luna.
Nuestros abrigos coloreados de ambientes,
 los  repertorios de citas aladas.
Los néctares liados por la digestión de los caminos,
tximeleta.

Tras todas las partidas perdidas en nuestras habitaciones del comic,
 los sombreados de cafeterías,
entre farolillos, alegremente…
entre alientos del bosque donde reverdecen hombres.
Las conversaciones de poetas en las plazas medicinales.
La inercia de las palabras ,
con guindas amables,
sobre las espirales que decoran las terrazas.
 los arlequines por nuestras parcelas de nata.

Con otro trote,
Rocinante,
sobre los teclados de los aromas ebrios…
por los tenderetes de atmósferas;
una precipitación de trópicos ilimitados.
Su teoría de los cuencos en el brillo de acordes.
De todos los charquitos que reflejan recuerdos,
 sensaciones de cada difuminado en las calles

 que recorrieron la inspiración de noches compañeras.



Poema dedicado a Javier Monguilot.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Un poema para mi querida Lidia.

Que han de venir mis palabras a vagabundear por sus luces.
Que han de alcanzarte sus cultivos de todas las dulzuras,
las raíces del ambiente que abrazan sus fondos.
Los versos que en el corazón reflejan sus besos:
por ella hemos surcado anhelos más inextinguibles;
los destellos verdes en la estrella más profunda…

 Los rocíos de las oraciones
y una inabarcable ternura por los caminos .
Y quisiera envolverla con los ecos de ángeles,
con las voces que se expanden en los colores.

Los sentimientos que no nos caben en el pecho.
El querer a orbitar la densidad de las canciones que le sueñan…
que han de venir horizontes diamantinos a columpiarse en sus ojos.


domingo, 13 de noviembre de 2016

La rueda de los corazones.

Desbordados por destellos de rincones,
 sus corazones en más oleajes de la ciudad.
 Raíces del colorismo en las palabras acarameladas…
 una corteza de sol adornando un cóctel de utopías.
Un venerable acomodo de esencias
 y los acogedores decorados de un intervalo de tinta..
espumosos de amontonar las flores para su piano
y las oscuridades sumergidas

 en una percusión de los lugares que nos llaman.

Colores para una bandera de amores.

Unidos por un botón en las nubes,
  por todo lo minúsculo que tirita en los bosques;
por esas cancioncillas que recorren la piel…
 en los tableros de un motín de madrugadas.
De un agitar de cocteleras remotas,
con sus chisporroteos de  anhelos  en cada reflejo.

Soñadoras nos persiguen rondas por los muelles,
 por los barrios café…
y otro alma a medio paso en luz de orquesta;
otra bandera de pescadores en su sed de vientos…l
Los colores de sus amores en estelas de guitarras.

De nuestras derrotas
resumidas en pequeños retrasos de los andenes…
De su rueda de oraciones,
sus ecos de espejos junto a nuestros aparejos del ánimo;
 todas las psicodelias para una lágrima
 que guardaremos en su bolso al fondo de los mosaicos.


lunes, 7 de noviembre de 2016

Bailemos juntos.

Mimosa entre los pájaros,
 regresarás de tu columpio de espíritus
 por una inmensa llanura de la inspiración de las páginas…
 de cualquier abstracción en los lazos violetas de la tarde;
 hacia esa orilla de circos desbordados y parques ingrávidos…
 compañera con los besos con sabor a lapicero,
por nuestro refugio entre las olas.
Culebrillas por las sensaciones entre letras invadidas de floresta…
perennes de los espacios tras cada reflejo,
 apasionados por el negro de sus ecos…

Revoltosos  te buscarán entre los mundos de sus cosas,
 en sus sombreros arrojados a la luna.
Sus ciudades por las cocteleras,
 tras las granizadas de perlas,
 tras sus copos de fiesta;
tras cada parpadeo selvático en su ventana de las burbujas.
 Tras madrugadas de destellos del trapecio,
vendrás a mí de tus latidos en raíces de viento;
con tus cancioncillas de las puertas abiertas.
De algún salón de baile entre los dedos,
de la alegre definición de los luceros.


sábado, 5 de noviembre de 2016

Euskadi de espejos muy verdes.

Se amotinaron lamparones de fiesta.
 Maduraron los recreos en los patios
 y cristalizaron caminos.

Proyectaron su sonrisa de amaneceres en las azoteas;
encauzaron corazones por lo fácil de las manos…
de sus digestiones de días etéreos.

Siempre se nos refleja la dama ,
en  folklores de los verdes del espejo
y sus literaturas nos buscan muy adentro.

Siempre atraviesan sus embestidas,
a sus agujeros ponen alas;
se nos prolongan en los nombres de la mariposa...

se exhalan los sentimientos por la piel muy húmeda del paisaje.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Perfiles.

Te quiero como a mi armazón de melodías,
como cada calma depende de sus  posos;
te busco,
como los sentimientos el compás
 y las paciencias sus ritos;
por todas las formas que vuelan sobre lo necesario.
Compañeros suyos,
todos,
labradores de fantasías;
brillantes de raíces los buenos engranajes de las olas…
 tras las cartas con sus rutinas llenas de borrones…
 los alientos rock
 y el brebaje de los pasos andados…

nuestros perfiles con los colores de las ilusiones.

martes, 1 de noviembre de 2016

Sus cabellos por las noches de mariposas.

Como estimulante,
sus cabellos por los ecos del baile,
por los aullidos de lugares remotos…
La delicadeza de los perfiles entre sus manos morenas.
Reflejas ciudad  nuestra noche en los cimientos mágicos,  
difuminan pasiones en tus bullicios de aromas;
la fuente vieja,
 en otro bing bang melódico,
los destellos de inexistencias…
de corazones negritos en la raíz de las palabras.
 Exploradores en las migraciones de mariposas
con un millar de colores en las alas.

Todos los santos.

Un flechazo de aromas el ambiente;
y no reflejan de ti lo suficiente,

las flores que he dejado en nuestro jarrón de ausencias.

Pamplona.

Por los talismanes de un jardinero nos encuentran,
 ciudad como las olas
y un fragmento de sus planos en las líneas de la mano.
Que a veces fueron,
luna coqueta sobre tapetes vegetales,
los cronómetros de la exuberancia entre los pálidos…
un boleto de ferrocarriles que han pasado por las rosas esencias.
Ansiedades aventureras por esas nebulosas de temperaturas en flor,
 definidas parcelas de sentimientos condensados.
Fueron de sus chapoteos en los charcos del recuerdo,
en los gemidos de lluvia,
 vitalistas de colores que se trepan por las piernas…
los mosaicos de un rincón con las palabras esparcidas por el aire…
en canciones de la mañana por los posos de la mirada,
 compañeros de iris oníricos;
de sus pintores del calor de acordes,
 de las lentes emocionales de los parques.
 Con los trazos pastel sobre los ecos de chicas ingrávidas,
como burbujas al cielo.