Soy piel de abismos
en la tarde golosa…
su nariz morenita sugiere el adorno de la
caricia
…y sus labios, ciudad
chocolatina, hechizo de una orilla Caribe…
con un cóctel de su color favorito,
con una sombrilla vitalista y nuestro sol lleno de amor…
los brillantes lucios
por sus pétalos y ,
en nosotros, esos
vientos que animan el ferrocarril a payasadas…
para el corazón, su coraza de los crustáceos que hablan por
los olivos.
La guapa chica
evangelista menciona nuestro tabaco,
como ese fuego que
nos metemos en la boca;
yo le sonrío y
contesto:
es que nosotros somos
faquires…
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