miércoles, 26 de abril de 2017

Equipaje.

De flor y caramelo,
 la piel café y los vientres de zángano…
 parpadeo de jazmines
al fondo de sus puertos del recuerdo.

 Juguemos a los consuelos melodiosos
y que puedan enraizar nuestros decorados
 junto a sus manos de molinos…
 con todo lo que nos dejan pasar por el oído…
 acurrucados en las geometrías ocultas
 de los mercantes;
con una porción de hoguera
 y  los pegamentos para los tambores.

De rasgos indios y la etiqueta de los sueños…
 con un sabor de los cronómetros de ambientes…
encontrar nuestro equipaje definitivo,
 en una frase con estilo,
 en el avión caído de una cereza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario