Se reúnen los poetas,
se dicen:
que son mares sus
sentimientos…
y les digo,
incorregible,
del fondo de las
piedras he hurgado
el humor y las palabras….
Que nosotros somos las orillas.
Sé que la miel espera el grito de cordilleras;
las escaladas de luces
con el sabor de nuestros portales.
Que debemos esperarnos a nosotros primero,
para esperarla a ella,
como se queda la
tontería con el rayo.
Por mucho que le llevemos
rosas de sombras de
la melodía…
por muchos hechizos de los colores nuevos…
sé que la pereza
siempre se tropieza con el desorden…
Sé que estar lo mejor posible no lo es todo;
que no solo vapor de las horas…
ni la garra del verso…
que debemos dar la mano al cultivo
y traemos muchas oportunidades para el débil.
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