Como un tatuaje es el tiempo,
donde nos llueve cada
conversar…
sus sabores de callejuelas donde me adentro…
andan a coqueteos
las expectativas con
los barcos en el aire…
rosa de la verbena
donde desembocan los caudales de las palabras.
Dejad que sea ella,
con su rostro de los
cielos
y las alas extendidas
sobre el mar….
Nuestro rinconcito
verde,
que está dedicado;
Donde se multiplica la cabeza en racimos,
están ellos,
toda la ropa tendida;
por donde vamos y venimos
para digerir la catedral entera…
la gracia
donde florezcan de sus talles de sabia
por los balcones;
los regalos de sensaciones,
las gemas de los mil
brillos…
Dejad a las necesidades
que marchan sin el
cuerpo…
alquimias de trópicos de pájaros…
donde os permitan derrochar alegres.. .
donde asientan corazón y pajaritas de color…
para ti,
que ya anduviste por los bólidos mentirosos…
por esas piezas de ajedrez,
que no solo requieren constancia;
la alta tensión de la víscera,
con alguna percusión de huesos…
que mastiquen el lugar
para exhalar otro
tren.
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