…Hablaron las islas vírgenes a los pájaros de sus cabellos;
a nuestros puertos,
densidad de aullidos,
en el vientre de
tabaco;
y otra revancha repleta de esqueletos automáticos…
….acaso iluminas los cansancios,
navegantes de las cartas,
sol de potencias hermanas…
acaso más candor a su sonrisa,
su plaza de las rosas en Lisboa;
nuestra pensión de los trapecios desdoblados…
cuando traemos en
espejos, colores de los sueños,
en las tabernas de nuestras nuevas dimensiones….
…Esos parques desgastados de tanto buscarla;
Ambrosio, con ojos de pez y la voz de savias despiertas…
campamentos llenos de ideas que abrigan;
el dragón estremecido de lirios…
acaso el duplicado de
una casa y los malabaristas ambulantes,
en los paisajes de un
puñado de bruma…
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