También nos traen,
estribillos de las infancias;
los columpios de
luna,
los colores para
nuestros gatos de noche…
Nos saludan amaneceres
bajando la montaña…
con todas las auras
que tienen nuestros tableros;
otro plan a orillas
de los sueños,
fortalezas de años- luz.
El calor de nuestros ánimos
en compañías
ambulantes
y la ciudad
como una promesa
en los portales del
rock.
No hay comentarios:
Publicar un comentario