sábado, 5 de marzo de 2016

Otro disparo al silencio.



Por eso iré por las calles, con mis ojos de noche, después de brindar con el cristo de las guitarras locas,
sin mi compañera, despeinado fugitivo de arrebatarle el brillo; con un millón de poemas de fresa.Con sueños en chisteras que sangran locos como balas... el alivio que recuerda esas manos que acariciaron mis mundos imposibles.Los naipes de mosca en las miradas cómplices... los reinos que brotan del poso de las cosas que entretienen mis dolorcillos.Los silencios que me buscan, acompañan las gaviotas congeladas , tanto velero turbio en el reflejo del alma.

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